BK Wines fue creada en el 2007 por Brendon y Kirstyn Keys. El objetivo siempre ha sido producir arte fabuloso.
Brendon, quien se encarga de la producción, es un amante del arte y entre sus más grandes pasiones están la música, las patinetas, y por supuesto, el vino. Todo esto se ve reflejado en su bodega con tanques pintados por artistas locales, un muro de patinetas con arte único, y su colección interminable de discos. Las etiquetas retro y energéticas de sus vinos son hechas por un diseñador que Brendon personalmente rastreó, después de haber visto su trabajo en la portada de un disco.
Antes de instalarse en Adelaide Hills, Brendon trabajó en bodegas en California, Argentina y Nueva Zelanda. Sus fortalezas como enólogo son la expresión artística y la búsqueda insistente por fruta de alta calidad. Cada vino proviene de un solo viñedo, dando un fiel reflejo del terruño. Las uvas son de agricultura orgánica y biodinámica y, aparte de una mínima cantidad de sulfitos, no se agrega ningún tipo de aditivo en el proceso. Todos sus vinos son de fermentaciones espontáneas, sin filtrar, sin clarificar, con "skin contact" por tiempos prolongados. Brendon ha sido reconocido como uno de los productores emergentes en Australia.